Visitar Japón era una de esas tareas que teníamos en la lista de pendientes desde que mi hijo comenzara a fliparse fuerte con su cultura y gastronomía.
Por eso, cuando mi amigo David nos adelantó su idea de organizar un viaje adaptado a familias con niños no tardamos en echar cuentas, cuadrar vacaciones y lanzarnos a descubrir –durante quince días y con una humedad relativa cercana al 90%– los rincones de un país que no tarda en volarte la cabeza desde que pones un pie.
Algunos detalles:
🍙
Mi amigo David es un friki de la cultura japonesa y lleva organizando viajes a Japón desde 2007. Escríbele si quieres que te asesore alguien con experiencia.